| Hola, queridas:
Bueno, bueno… Pero qué sorpresa tan agradable me he llevado durante toda la semana al ver vuestros mensajes manifestándoos porque queríais conocer mi opinión acerca de los grandes grupos grandes vs las editoriales independientes. Hoy voy a cumplir con mi palabra. Pero antes, quería deciros algo, puede que os estruje el corazón, que os haga perder la fe en el ser humano o en Henry Cavill…, pero no me lo puedo callar más, porque os respeto demasiado: Queridas, el premio Planeta son los padres. Sí, sí lo siento, pero así es. A ver, a mí me encantan las fiestas, soy la primera que me apunto, y si la pantomima se mantiene por el bombo y el boato, para sacar pecho delante del otro gran grupo, pues oye, me parece estupendo, que corra el champagne y que circulen los canapés. |
| | Pero ¿no podría quedarse ahí, en una fiesta que premie una novela que consideren que vale ese dineral en derechos? (Así es como se declara fiscalmente). Un millón de euros, el premio literario mejor dotado del mundo, más que el Nobel de Literatura. .¿qué necesidad hay de jugar con la ilusión de todas aquellas personas que se presentan pensando que tienen alguna posibilidad de ganarlo? ¿es por el mismo motivo que tratamos de que nuestros hijos se enteren lo más tarde posible de que los reyes magos son los padres: para mantener la ilusión? Pues la verdad, me parece una crueldad innecesaria. Pretender que creamos que invierten ese pastizal en un autor o autora sin saber quién es, en fin…
En cualquier caso, le doy la enhorabuena a las ganadoras. Porque aquí somos pelín criticonas, pero muy sororas. |
| | Y ahora sí, aquí va orden del día: |
| Grandes grupos y editoriales independientes (1) |
| | Vaya por delante que aunque lleve más de quince años en el sector editorial, cualquier opinión es discutible. Como es un tema en el que podría extenderme mucho, voy a ir racionando la información, si no esto va a parecer más una Biblia que una Newsletter. Los grandes grupos tienen más presupuesto para adelantos, promoción y compra de espacios en cadenas de librerías y grandes cuentas (Corte Inglés, Casa del Libro, Fnac).
Correcto sí, pero ¿para lo reparten por igual entre todos los libros que publican? Rotundamente NO. No conozco a ningún autor que haya percibido un gran adelanto por los derechos de su primera obra (a menos que sea un influencer, famoso o que haya habido una muy buena negociación por parte de su agente literario). Apenas hay riegos. La inversión se hace cuando algo ya funciona o se sabe a ciencia cierta que se va a recuperar la inversión. Un gran grupo no se lanza a la piscina a ciegas, como hacemos las editoriales independientes. Que así estamos, sin dientes. |
| | Aun así, ¿contratan a autores que no les ofrecen ninguna garantía? Desde luego. ¿Por qué? Pues porque necesitan sacar muchos libros al mercado para coparlo.
Con esto quiero decir que a un autor consolidado, por supuesto que le conviene fichar con un gran grupo, aunque, ojo, difícilmente volverán a contratarle otra obra si las ventas no cubren sus expectativas. Le darán la patada de Charlot (el concepto no es mío, sino de un gran amigo) y a otra cosa. He visto decenas de casos, trust me. |
| | Para las independientes, cada libro es una apuesta. La inversión sale directamente de nuestros bolsillos y tratamos de trabajar la carrera de cualquier autor en el que creemos, porque es una manera óptima de recuperar la inversión. Quizá no con el primer libro, pero sí con el segundo o el tercero. El presupuesto que tenemos es más limitado, qué duda cabe, y el acceso a medios de comunicación también (no tenemos Atresmedia TV y Radio detrás). Tampoco podemos organizar fiestas de disfraces ni ese tipo de eventos que están de moda. Pero le echamos creatividad y muchas horas a cada libro para que llegue a las manos de los lectores. Y quien nos haya visto en las ferias sabe perfectamente que pasión y ganas no nos faltan.
En definitiva, mi consejo: no tengas prisa, construye tu carrera de abajo hacia arriba y búscate un buen editor que confíe en ti. |
| Cuando todo empieza por hacheo desterremos el edadismo |
| | Una cosa os digo, aquí, en petit comité, he tenido tres relaciones largas. Dos de ellas con hombres cinco años mayores que yo, la otra nueve. Y confieso que he pecado claramente de edadismo, aunque me estoy quitando.
He discriminado así, a lo loco, a cualquier persona más joven que yo, no solo para mantener una relación sentimental, si no incluso una relación de amistad simplemente por la edad. Consideraba que una persona más joven no tendría la misma experiencia que yo y que iba a ser muy complicado establecer vínculos sólidos, Ojo conmigo, ¿eh? que parezco una persona razonable, maja y luego, mira qué cositas salen si rascas… |
| | Pero os digo que me estoy quitando porque la edad nos da canas y arrugas, pero también sabiduría (no a todos, pero bueno). Actualmente tengo amigas diez años más jóvenes que yo con las que comparto muchos momentos de mi vida. Cuando las miro, no veo los años que tienen; las veo a ellas, unas tías con valores, humor y otras tantas cosas que comparto. En cuanto a los hombres, pues habrá que trabajarlo un poco más…
Por eso me impactó tanto la novela que leí hace unos meses y que vamos a publicar a finales de octubre. Cuando todo empieza con hache es una historia de amor entre una mujer de 35 y un hombre de 18 (me cuesta escribir hombre al lado de 18, no lo negaré). Y no es en absoluto una historia frívola, sino todo lo contrario. Ahí hay drama, queridas, hay dudas, hay infelicidad, pero también hay necesidad de sentirse libre y de disfrutar de la vida, de volver a sentir pasión, de que te tiemble hasta el tuétano cuando te acarician. Os dejo el link a la novela en la foto para que podáis empezar a leerla. |
| | Y eso es todo por hoy. El miércoles que viene os cuento más. Hasta entonces, ¡que leáis mucho y bien!
Un fuerte abrazo, queridísimas,
Eva Olaya |
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